La atleta ucraniana Yaroslava Mahuchikh ha logrado superar uno de los récords del mundo más longevos en el atletismo: el de salto de altura femenino, vigente desde hacía 37 años, al imponerse este domingo en la reunión de París, octava etapa de la Diamond League, con una marca de 2,10 metros.
Mahuchikh, vigente campeona del mundo, mejoró en un centímetro la anterior plusmarca universal en posesión de la búlgara Stefka Kostadinova desde el 30 de agosto de 1987 con un registro de 2,09.
Una marca que nadie había sido capaz de amenazar en los últimos años, en los que la saltadora ucraniana fue quien más se acercó al récord de Kostadinova, tras saltar 2,06 metros en febrero de 2021 en Praga.
Más cerca se quedó la sueca Kajsa Bergqvist, que en 2006 alcanzó los 2,08 metros, el mismo registro que en agosto de 2009 firmó la croata Blanka Vlasic, la saltadora que con más ahínco trató de superar la plusmarca de la búlgara.
De hecho, Vlasic, doble campeona del mundo en los años 2007 y 2009, trató hasta en sesenta ocasiones mejorar los 2,09 que Sfetka Kostadinova saltó en los Mundiales disputados en el año 1987 en Roma.
Un récord del mundo que también intentó al ucraniana Yaroslava Mahuchikh, que en septiembre de 2022 falló en los tres intentos que realizó sobre 2,10 metros en el estadio Rey Balduino de Bruselas.
Todo lo contrario de lo que ocurrió este domingo en París, donde la ucraniana, que este curso contaba con un mejor registro de 2,04 metros, superó en su primera tentativa el legendario récord del mundo de Kostadinova.
"Me siento fantástica porque ha sido un salto increíble y encima he conseguido hacerlo en mi primer intento", señaló una exultante Mahuchikh en declaraciones a la organización.
"Mi entrenador me dijo que tal vez debería dejarlo porque se acercan los Juegos Olímpicos, pero yo sentía por dentro que podía hacerlo y, para ser sincera, quería intentar el récord del mundo, y lo conseguí en mi primer intento", explicó Mahuchickh.
Un salto para la historia que convierte a la ucraniana, de 22 años, en la gran favorita para colgarse el oro en los Juegos Olímpicos de París.
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